No sabía cómo se llamaría la canción, así que comencé a escribir y luego le pondría el título. Pero no sabía por donde empezar. Se me comenzó a ocurrir algo. Justo en ese momento despertó Nick, le propuse escribir la canción conmigo. Como siempre, él empezó, a él se le ocurrían las cosas primero. Comenzamos a escribir y la canción quedó lista. Le comenzamos a dar música y quedó muy bien. Comenzamos a cantar:
Nick: Bella como un ángel entraste en mi mundo y en tus ojos, nena, me quedé a soñar.
Miley: No importa ni dónde, ni cómo, ni cuándo. Un día cualquiera, te voy a besar.
Ambos: Y te amaré por siempre aunque jamás lo diga. Y te amaré en secreto con el alma a la deriva. Serás mi luz, mi guía, mi punto de partida.
Miley: Y aunque sea algo imposible
Ambos: Yo te amaré toda la vida.
Nick: No sé cómo entraste tan fuerte en mi mundo. ¿Qué hueco del alma te dejó pasar?
Miley: No soy de tu mundo, ni estoy en tu cielo, pero en otro tiempo te voy a encontrar.
Ambos: Y te amaré por siempre aunque jamás lo diga. Y te amaré en secreto con el alma a la deriva. Serás mi luz, mi guía, mi punto de partida.
Miley: Y aunque sea algo imposible
Ambos: Yo te amaré toda la vida
La canción había quedado muy bonita y la verdad no me había sentido así, tan bien.
5 MESES DESPUÉS
-¿QUÉ?
-Sí, Miley, me voy a vivir a España
-¡No!- dije con lágrimas en los ojos. -¡No me dejes, Nick, por favor!- dije ya llorando.
-Lo siento, nena. Creo que esto no va a funcionar más. Te amo, nunca olvides eso. Prométeme que serás muy feliz.
-No podré ser feliz sin ti a mi lado- dije sintiendo la lluvia en mi cara. Era de noche y llovía, pero les podría asegurar que el agua que salía del cielo era menos que el agua que salía de mis ojos. Él también comenzó a llorar.
-Por favor, Miley, no hagas más difícil esto. –dijo entre sollozos.
-¡No te vallas, no me dejes sola!
-Amor, por favor, prométeme que serás feliz.
-¡NO!- grité
-Por favor…- me tomó de la cintura y chocamos nuestras frentes. Me besó y el beso se tornó muy apasionado, no soportaba la idea de no verlo nunca más, de no tener sus besos, sus abrazos, de no tenerlo a él.
-Adiós, amor. Nunca me olvides.